Existen en la milonga ciertos códigos, costumbres instituídas y
verdades de los grandes bailarines que deberíamos tener en cuenta.
Indudablemente falta algo de orden y respeto a los códigos referidos
al baile de tango en nuestras milongas, a diferencia de las de allende
al Plata, donde existe otra estructura y otro control de las parejas en
la pista. En la República Argentina los sitios de baile están
abarrotados de parejas y es mas necesario que nunca, evitar el caos de
chocarse con los demás porque invadimos el espacio del que va delante o
a nuestro lado, o cometer la imprudencia de hacer boleos altos o
pretender realizar una figura o movimiento que resulta agresiva para
otra pareja.
Algunos bailarines nuestros, que tienen ,por otra parte, un buen baile
para esta orilla, cuando cruzan el charco, encuentran que les resulta
muy difícil adaptarse a otra manera, rebotan y no logran integrar su
baile.
Sucede también que por el afán de acumular figuras abiertas, no solo
producen fricciones , sino que además están mas preocupados por esos
dibujos que por la música, a la cual no escuchan o escuchan de a ratos,
y de esa forma el ritmo resulta inexistente. No debemos prescindir del
aporte de la música, que es nuestro soporte interpretativo, y de esa
manera, nos perdemos los diferentes estilos orquestales, la diversidad
de colores, los arreglos y la riqueza de la composición y la melodía
que generosamente nos está regalando.
Algunos de nuestros milongueros, bailan con una coreografía
preestablecida y laaplican para todas las ocasiones y circunstancias,
mas allá del nivel diferenciado que pueda haber en nuestras compañeras.
La danza se convierte en algo racional, mental, olvidándonos que en los
niveles en que ya hemos adquirido una tècnica aceptable, el baile
debería pasar a ser improvisado,espontáneo. Recordamos que la técnica
es solo una herramienta y no un fin en si mismo, y alcanzado ese
standard, debemos privilegiar otros valores, como ser la emoción, la
sensualidad, el placer de bailar y compartir. No deberíamos olvidar,
por otra parte, la importancia de un buen abrazo, que es uno de los
sustentos principales de la toma, constituyendo éste el canal a través
del que fluye la energía y la necesaria conexión de la pareja de
tango.. Un mal abrazo nos provoca una mala postura, una distorsión del
eje, una defectuosa pisada, un baile cinchado y no fluído.
La riqueza del tango está en la diversidad de estilos musicales,
calidad de sus componentes, integración instrumental, dirección, etc, y
es un desperdicio perdernos los distintos valores que nos aportan cada
una de ellas, algunas mas rítmicas, otras mas estiradas, mas sensuales
, donde cumplen un rol preponderante, los ritmos, los medios ritmos y
los dobles ritmos, que en nuestro baile no deberíamos soslayar.
De maner que no es aceptable bailar todo en un mismo esquema, ya que
los bailarines somo intérpretes, con nuestra expresión, de la propuesta
musical y nos convertimos con todo nuestro cuerpo y nuestro cuore en la
fusión de un solo elemento. Nuestros pies son los que bailan la música
que llega a través del aparato auditivo, viaja a nuestro corazón y éste
provoca los movimientos que le impregnamos a nuestro espacio inferior,
el aparato expresivo.
Estos pensamientos que desgrano contituyen solo un aporte personal, y
no pretendo ser el dueño de la verdad, sino que lo hago con el máximo
de respeto a quienes piensen diferente.
